Pensándoselo muy bien dijo: "Pero de verdad bajamos el martes a clases".
Salí de trabajar antes, y después de un buen té negro nos fuimos a San Sebastián. En el autobús platicando de la vida, del viaje a Soria de mi amiga, de mi viaje a Bruselas, etc. Maravillas de la vida pamplonesa-estudiantil.
Después de un rato de perdida para llegar al TECNUN (Escuela de Ingenieros de la Universidad de Navarra), Rafa S., mi amigo, salió a recibirnos. Nos cambiamos, vimos como toda la crew estaba estresada, etc.
Momentos antes de que comenzara la obra me enteré del título: "Cuatro corazones con freno y marcha atrás". Nada más y nada menos que una obra de Jardiel Poncela. Feliz por ver algo de este dramaturgo, hicimos fila para entrar en el salón de actos.
Quince ingenieros se habian currado la historia, habían trabajado muchísimo en el escenario, en el vestuario, en los gestos, en las risas, en todo: una sensación de expertos. Mis respetos para la presentación de la obra. No me perdí en ningún momento, y me reí como hacia tiempos no lo hacía. Buenísima. Al final de la obra fuimos con toda la crew a cenar. Ahí en un bar de lo viejo, cerca del mar, estuve hablando con algunos de la obra. Los nombres no me los aprendí, pero sí sus personajes: Eufrasio, Valentina, Hortensia Y Adelo. Del único que realmente me apredí el nombre fue de Nacho, quien interpretaba el papel de cochero de la casa (José). Contándome su primera experiencia como actor, me decía: "No entiendo como Poncela no ha salido de su tumba y nos ha acribillado, ¡nos hemos cargado su obra!". Yo sin más le dije: "Creo que el teatro tiene vías de aperturas, y a veces, para acercarte a tu contexto se valen cambios".
Ellos eran felices. Todos estaban locos, disfrutaban cada cosa, actuaban, interpretaban, hacían el ridículo. Felices por su trabajo. Ayer fue la última presentación y les fue maravillosamente bien.
Rafa me contaba que, de las 3 presentaciones que ya habían tenido, en todas habían nuevas improvisaciones, y que incluso había gente que volvía para ver las novedades de la obra: cada noche era diferente.
En las butacas del teatro estaban unos flyers con la información de los actores y sus personajes, agradecimientos, y demás. Muy cómico, al igual que lo que estaban presentando.
Una muy buena experiencia. Y hoy, a esperar mayo para ver interpretada: "Usted tiene ojos de mujer fatal", por el grupo de teatro de Fcom.
P.S.: Este escritor pertenece al grupo de dramaturgos de la Generación del 27 que hicieron un cambio en el humor contemporáneo con sus obras teatrales. Aquí dejo un mini resúmen que encontré, sobre la obra de Cuatro corazones con freno y marcha atrás.
“CUATRO CORAZONES CON FRENO Y MARCHA ATRÁS” nos narra la historia de un investigador que consigue un producto que paraliza el tiempo de quien lo inocula. De este modo, el mismo, su mujer, su mejor amigo y la mujer de éste no envejecen mientras todo a su alrededor sigue su transcurso temporal inevitable. Llega un momento que deben irse a una isla desierta donde investigar el antídoto contra esa parálisis temporal y personal, pues ya no se aguantan ni a si mismos. El final hilarante: consiguen por fin que el tiempo fluya, pero al revés, cada vez son más jóvenes, hasta que, una vez regresados a la civilización, y convertidos ya en niños se han de ocupar de ellos sus propios nietos que, por supuesto, son personas adultas.



