Tuesday, April 27, 2010

Sobre el impacto mediático de ver a una persona sufrir y leer que mataron a 17 personas la noche anterior

Ayer, alguien me comentaba sobre un vídeo en el que el protagonista era una persona agonizando después de haber sido apuñalado. Independientemente de sus circunstancias (porque claro, si fuera Obama o Putin todos le caerían encima para ayudarlo) creo que es algo al que ya “todos estamos acostumbrados”. En El Salvador los titulares están encabezados por homicidios en cantones, pueblos, ciudades, parques, etc. Todo sitio es lugar tentativo para ser asesinado por un marero.
Ahora bien, en España se alarman porque sube a la palestra de los medios una noticia de una mujer asesinada por su pareja, o alguien que fue golpeado en el metro de Madrid…una serie de situación propicias para que los Medios de Comunicación expresen sus ideas ejemplificándolas abiertamente.
El pretexto de “pobrecita/o, está sólo”, o “pobrecita/o, cómo sufrió” ya no me vale. Todos en algún momento de nuestra mísera existencia hemos sufrido y eso no justifica nada.
Tampoco me vale la demagogia de la Ley. Por el contrario, sí me vale el hecho de comparar la supuesta “libertad” (y lo pongo con minúsculas porque ese es el caso de este término y no Libertad) con el “derecho” al aborto y el “derecho” a la eutanasia. La “libertad” del que perpetró el asesinato es tan válida como la “libertad” de una mujer o de un “amigo” a matar a otro ser humano. Y no excuso a los mareros que matan a diestra y siniestra, pero sí pido análisis de causa-efecto. Podrían alegar los mismos motivos ambos (tanto el asesino como la mujer embarazada).
Otra cosa que me llama la atención es cuando un Occidental (dueño de todo y de nada) explica en sus palabras: “pobrecita América que sufre” por violencia. Y sí: sufrimos. Es lo mismo 17 homicidios diarios que 17 abortos diarios. Si de respeto hablamos, entendido como respeto acomodado (lo que nos venden todos los días), pues nadie iría a la cárcel porque todos tienen derecho de hacer algo que les moleste o que ellos “eligen libremente”. Por eso, LEER que alguien mató a otra persona no se siente como cuando uno LEE que se aprueba leyes como la del aborto. Genéticamente figuran 23 cromosomas y 23 cromosomas, y un ser humano se forma de cosas: un óvulo y un espermatozoide. Nadie habla de derechos del padre porque ya no vende, está de moda ser mujer sufrida…y eso que ya “hemos avanzado mucho”. Ojalá así avanzaramos en medidas para disminuir la violencia o el hambre. Nos quita más el tiempo una “verdadera gestión de derechos y supuestas libertades”…