Ante la inutilidad: la resignacion y el costoso perdon

Querido Dios, ¿por qué no nos diste la capacidad y el `permiso´de matar a nuestros enemigos o a quienes no nos cayeran bien? Si, yo sé, tú eres perfecto y sabes lo que hacés. ¿Por qué? Es lo que todos nos preguntamos cuando suceden cosas atroces, salvajes, sangrientas...ni siquiera debería de pensarlo. No soy más que ellos, soy igual de mala sólo que en diferentes circunstancias...¿ POR QUÉ? porque sí...
Como dijo el buen ladrón: Perdonalos porque no saben lo que hacen.

Ricardo descansa en paz.

Fuente: El salvador.com

Víctima conocía a plagiaria crimen

Brutalidad. La policía aseguró que las pandillas están utilizando modalidades del crimen organizado. Aseguran que las investigaciones en torno a este caso continúan y han determinado que el hecho fue planeado desde un centro penitenciario

Publicada 16 de octubre de 2006 , El Diario de Hoy

Capturados. Cinco sospechosos fueron apresados. Tres de ellos son pandilleros. Foto EDH
G.Varela/r. Miranda/ L. BenavIdes
El Diario de Hoy
nacional@elsalvador.com
El secuestro del joven Ricardo Ernesto Dominico Rosales Padilla fue planificado y ordenado desde el penal de Quezaltepeque, en La Libertad, confirmó ayer el subdirector de la Policía Nacional Civil, José Luis Tobar Prieto.

Tobar Prieto aseguró además que una de las mujeres que participó en el plagio era conocida de Rosales.

Según el comisionado, Ricardo conoció a su victimaria en un centro comercial y ahí comenzó una relación de amistad.

Luego de intercambiar varias llamadas, la víctima acordó con la mujer visitarla en su casa.
El día del secuestro, el joven se dirigió al lugar acordado y allí fue entregado por la mujer a los pandilleros, dijo la fuente.

Rosales, de 21 años, fue ahorcado con un cable de electricidad el sábado mientras estaba cautivo de pandilleros de la Mara Salvatrucha, en la jurisdicción de San Martín.

El subdirector policial no descartó que las pandillas estén introduciendo algunas modalidades del crimen organizado en su accionar.


Consternación. Familiares de Ricardo le dieron cristiana sepultura ayer. Foto EDH
Intervención policial
Familiares de Ricardo aclararon que no fue la familia quien dio aviso a la policía sobre el secuestro del joven.

“Nosotros no hablamos, ellos (la PNC) se dieron cuenta por casualidad porque vieron movimientos sospechosos en el lugar donde se dejó el dinero, pero no habíamos denunciado nada”, sostuvieron.

Los parientes, quienes pidieron no se les identificara, no comprendían por qué los pandilleros asesinaron a Ricardo, aún después de haberse pagado el rescate.

Personas cercanas a la familia Rosales criticaron la falta de discreción de las autoridades para perseguir a los secuestradores.

Según ellas, la forma cómo la policía se presentó a la casa de los plagiarios pudo propiciar la muerte del joven.
Sin embargo, Tobar Prieto aclaró que los secuestradores han declarado que planearon la muerte del joven desde la noche del viernes, ya que la víctima conocía a una de las mujeres y les había visto el rostro al resto de los secuestradores.

En ese sentido, el comisionado destacó la actuación de los policías que participaron en el operativo.

“Estamos complacidos por la intervención de la policía, fue una actuación muy profesional al llegar a la casa de cautiverio”, añadió el funcionario.

Sin embargo, será el informe forense el que revele la verdadera en qué momento murió Ricardo.

La autopsia determinará si ya tenía varias horas de haber sido asesinado o si el homicidio se cometió al momento que las autoridades intervinieron.


Guarida. La casa donde era mantenido Rosales en San Martín. Foto EDH
Joven ejemplar
La barbarie con la que varios pandilleros le arrebataron la vida al joven Ricardo Ernesto mantiene consternada a su familia y amigos, quienes ayer por la tarde le dieron cristiana sepultura.

Allegados a Ricardo lo describieron como un joven activo, que siempre estaba dispuesto a realizar favores a todo aquel que se lo pedía sin esperar recompensa alguna.

Además lo recuerdan como un muchacho sin ningún vicio y amante de las motocicletas y los vehículos.

Ricardo era apodado cariñosamente como “el Marciano” o “el Cuico”, debido a las múltiples fracturas que tuvo por su participación en el deporte de motociclismo, por el que obtuvo un título en el campeonato Latinoamericano en Honduras, hace cuatro años. Además de su pasión por los vehículos ayudaba sus padres en el negocio familiar.

Ricardo, el menor de tres hermanos, cursaba primer año de ingeniería automotriz en el Instituto Tecnológico Centroamericano.

El arzobispo de San Salvador, Monseñor Fernando Sáenz Lacalle, también condenó el secuestro y asesinato de Ricardo.

“Es un dolor tremendo cuando esto (un asesinato) ocurre sobre todo en estas circunstancias agravantes de haber sido secuestrado y haberse pagado incluso el rescate”, dijo el prelado.

“Vamos a orar por el eterno descanso de este joven y también por los asesinos, porque son unas bestias salvajes que necesitan humanizarse”, añadió el Arzobispo de San Salvador.


Un llamado. Monseñor Fernando Sáenz Lacalle pidió a la sociedad civil contribuir a alcanzar la paz social.. Foto EDH
Guarida La casa donde era mantenido Rosales en San Martín.

Después de que las gremiales empresariales llamaran a los tres poderes del Estado a un diálogo para poner freno a la ola de delincuencia en el país, la Conferencia Episcopal de El Salvador (CEDES) se pronunció ayer en el mismo sentido.

“Estamos preocupados por el gravísimo problema de la violencia, al cual se ha sumado recientemente el terrible flagelo de la extorsión”, dice parte del mensaje de la Iglesia Católica.
Monseñor FernandoSáenz Lacalle, arzobispo de San Salvador, leyó ayer varios párrafos donde se aborda esta lacra social desde un punto de vista humano, social, político y espiritual. En el documento, la Conferencia Episcopal insiste en que los tres órganos (Judicial, Legislativo y Ejecutivo) busquen el camino que lleve a una paz social donde se respete la dignidad humana.

Como complemento, la Iglesia pide un esfuerzo para devolver a la población la confianza en las entidades que tienen como fin garantizar la tranquilidad y la dignidad de la persona.
En el comunicado, la Conferencia Episcopal atribuye un papel importante a la sociedad civil para la construcción de la paz. “Los graves problemas económicos, sociales y de convivencia demandan un esfuerzo concentrado y generoso para que el país que tanto amamos pueda seguir adelante”, reza la carta.

Armas
Por último, la Iglesia llama a regular la portación de las armas de fuego. “Sin el control efectivo... no podemos construir una verdadera cultura de paz”, añade el mensaje.

Sáenz comentó que la Santa Sede indicó con toda claridad que las armas no pueden ser consideradas como un bien intercambiable. Su posesión, producción y comercio, según el Arzobispo, tienen implicaciones éticas y sociales.

Del 13 al 21 de noviembre, la Iglesia ha propuesto que se realice una novena de la Virgen de LaPaz en las parroquias. “Que la familia pongamos los medios sobrenaturales para alcanzar esto que humanamente es tan difícil, la paz en el país”, comentó Sáenz Lacalle.

Al día, el país registra 12 homicidios, la mayoría por armas de fuego.

El Arzobispo se refirió a las propuestas de reinstaurar la pena de muerte. “Debe ser considerada muy detenidamente porque hay que pensar en el victimario que es víctima de su propio odio”, reflexionó.

La Asociación Salvadoreña de Industriales (ASI) urgió hace unas semanas a los tres poderes a trabajar en unidad para frenar la criminalidad.

Los titulares del Ejecutivo, el Legislativo y el Judicial se reunieron posteriormente, pero se demanda más esfuerzos de ellos.

Los puntos de la violencia
La Conferencia Episcopal analizó el problema en el país y sacó varias conclusiones. Estas las da a conocer en el mensaje del 12 de octubre

Desde el punto de vista humano: La inseguridad está generalizada en la sociedad. “La alta tasa de homicidios nos hace dudar de nuestra seguridad”.
Problema social: “Las tensiones que crea el alto nivel de violencia constituyen una dura prueba para todas las instituciones, desde la familia y la Iglesia, hasta las instituciones del Estado”.
Un punto de vista moral: “ Violencia es un reflejo de la crisis moral que sufrimos. La vida humana ya no es valorada”.