WTF

Primero que todo, no tengo una razón concreta por la que escribir hoy, pero es que hay muchas cosas que me han hecho caer en la cuenta de otras cosas. Por ejemplo, lo obstinada que puedo llegar a ser, lo orgullosa y brava. Bueno, pero el punto es que hoy leí algo que creo es muy certero. Cada uno vive en el mundo al que le ha asignado cierta hostilidad. Sí, mi visión del mundo es de terror, por eso quizás la paso bien, porque cuando más en peligro estoy, siento la adrenalina que me acelera todo. Y, ¿qué me queda después? Nada. Es algo esfímero...pero eso da igual, la inutilidad también de lo que estoy escribiendo se va a acabar.
La cosa es, también, que me he inclinado más por la ficción.
Un día de estos me dijeron algo que, a decir mucha verdad, me molestó: Si muchas veces lo que cuenta en las películas es pura paja.
Sentí como que hubieran tocado mi tesoro más preciado. Gente que no sabe valorar lo que hay detrás de una cámara. Lo que hay detrás de esas historias. Un valor intrínseco de la realidad. Porque la realidad no es eso que ves, tocás, saboreás y que tu razón lógica te dice que es lo único que existe. No. La realidad la conforma todo lo que cada uno cree. Lo que cada uno posee como realidad. O acaso, ¿hay alguien que me diga cómo puercas llegar a la realidad en su totalidad? Todo es verdadero: TODO.
Mi punto es que, el amigo Noblejas, me enseñó algo que me gustó mucho (citándolo): No podemos dejar de recordar la obviedad de que el saber intelectua, científico, técnico, está al servicio o cuando menos a disposición de la vida de las personas, y no precisamente al revés. Lo que sabemos con Antígona, tiene más carácter sapiencial y vital que lógico o científico.
Y claro, si las ficciones son historias que pasan. Sean verosímiles, o cercanas a nuestra realidad, o bien, sean mitos.De las cuales aprendemos, porque reconocen el ser de lo que son: ficciones. Las noticias no reconocen que son, son una parcela, pero no son esa realidad.
No sé, cuando algo te cambia la vida, pensás en demasiado. Así son las cosas.
Que no lo vea no significa que no existe algo. El Señor de los Anillos existe, y no sólo en el imaginario de Tolkien, sino en un mundo posible.
Al final, la ficción es una materia que merece el mismo respeto que cualquier otra ciencia cuadrada, lógica y súper calculadora. Es más, hasta creo que meten más paja los abogados, arquitectos y demás, porque te puede hacer a su pseudorealidad, porque vos jurás y les conedés toda la autoridad que el mero hecho de tener título de Universidad te marca. Mientras que con la ficción, encontrás algo similar a vos, un pequeño reflejo, o algo con lo que te identificás. ¿Los número te identifican? ¿Te identificás con una serie de leyes que llevan numeritos y que te dicen qué tenés y que no tenés que hacer, si no te sale peor el asunto? Son cosas que identifica la sociedad, pero porque le conviene para su buen funcionamiento, no porque en realidad las crea.
Antes de terminar de desvarias, sólo quiero decir: vale verga con la gente, es inútil intentar cambiar algo podrido. Si los estetas están, y se proliferan cada vez más. Incluso yo. Qué triste.