Nota del día (elsalvador.com)

Vayamos resignándonos a vivir en una ciudad sin obras "de progreso", maloliente, sin servicios, a oscuras en Navidad, casi abandonada. Véase en qué terminó el "centro histórico"

¿Recuerdan la pataleta de los comunistas sobre los préstamos solicitados por el gobierno? Su argumento fue que el país estaba excesivamente endeudado, que no eran confiables las auditorías de las entidades que daban el dinero, que iban a robarse los préstamos, etcétera. Al final los salvadoreños perdieron, como pierde el dueño de un taller cuando no consigue financiamiento para comprar nuevo equipo o ampliar sus operaciones. Con los préstamos se proyectaba mejorar la red vial, en especial la de caminos rurales, completar el catastro fortaleciendo la seguridad jurídica, equipar con computadoras muchos centros de estudio y mejorar la capacidad de investigación criminal de la PNC. Los rojos se destacan como destructores pero hacen lo que está a su alcance para estorbar o impedir la labor de los constructores.
Los rojos están callados en estos momentos en que los ineptos y desvergonzados concejales de San Salvador quieren suscribir un préstamo por diez millones de dólares con un ente controlado por el gorila venezolano. Y en este caso los argumentos anteriores sí tienen plena validez: la Alcaldía está excesivamente endeudada, hay cero transparencia en el manejo de fondos, compran chatarra sin llevar a cabo licitaciones y hay una total vaguedad respecto a lo que piensan hacer una vez que los diez millones ingresen. A tal desastre se agrega la falta de ideas nuevas, de iniciativas que mejoren la calidad de vida de los capitalinos.

Los préstamos, asegura la municipalidad, servirán para educar a los capitalinos en la manera de disponer de la basura, comenzando por separarla en vidrio, desechos comestibles, papel, etcétera. Con esto vuelven a la planta de separación de desechos sólidos que nunca se hizo cuando fungió Silva como Alcalde, Silva, el que trajo la mafia al país. Los que han convertido la capital en un enorme basurero serán los maestros de todos nosotros, los que van a enseñar a los ciudadanos que desvalijan con impuestos, cómo mantener limpia la ciudad.

Vecinos masoquistas en una capital abandonada

La municipalidad maneja sus asuntos y el dinero de los contribuyentes a puertas cerradas, sin que nadie fuera de los cabecillas del comunismo sepa en qué ni cómo se gastan los ingresos. Eso sucede gracias al pacto entre rojos y azules de no meter las narices en la podredumbre que son las alcaldías manejadas por los comunistas, que más que alcaldías son oficinas recaudadoras de fondos para la venidera campaña y para sostener sus enjambres de activistas políticos además de los militantes que no encontrarían trabajo en ningún negocio lícito.

Los diez millones servirían principalmente para la campaña de la doctora pero tendrá que pagarlos una generación entera de los vecinos de San Salvador. A esto se agrega, como han indicado tímidamente políticos de ARENA, que para respaldar esos préstamos se tendrán que dar en calidad de prenda bienes públicos como parques, zonas verdes, edificios municipales, mercados, etcétera. Literalmente la ciudad quedará en el puño del gorila venezolano, que hará todo a su alcance para que, cuando los capitalinos dejen de ser masoquistas eligiendo incapaces, tampoco las cosas puedan enderezarse. Vayamos resignándonos a vivir en una ciudad sin obras "de progreso", maloliente, sin servicios, a oscuras en Navidad, casi abandonada. Véase en qué terminó "el centro histórico".





Me gustó mucho. Directa. Sincera. Apoyo esto 100% (ya siento las puteadas...me vale).